Es una inmensa alegría para mi ser parte de esta presentación, que muestra en acto los efectos de la trasmisión. Estamos aquí para hablar del libro analistas de distintos momentos de llegada al psicoanálisis y creo que a todos por igual nos recorre la fuerza que este libro inspira.

Yo voy a hablar desde la marca profunda que ha sido la enseñanza de Norberto Ferreyra, no diría únicamente en mi trabajo sino en mi vida.

Es desde allí que ubico este libro en lo que sería una serie de la cual considero que este libro nombra al conjunto.

Nombra al conjunto, es un nombre, porque considero que a partir de los libros que kliné ha publicado bajo el nombre “Variaciones”, algo se produjo respecto al modo de la trasmisión.

Me es necesario para ubicar la importancia de este nuevo libro hacer esas marcas, esos cortes, en la voz que dice de la experiencia del psicoanálisis.

De los primeros libros: Apariencia, presencia y deseo del analista, El otro insomnio, La experiencia del análisis hasta Verdad y objeto en la dirección de la cura, siempre –y esto es lo que continua– se trata de tomar los argumentos que sostienen la posición del analista. Todos los capítulos muestran más que demuestran, lo que hace falta para que esa posición pueda sostenerse. Me parece necesario señalar la coherencia de ese recorrido en función de que el espíritu ha sido siempre uno y el mismo. No se encontrará en el recorrido de esos títulos ninguno que haya obedecido a una moda del momento, a una necesidad de figurar en el contexto de la comunidad analítica, ni un ritmo en la publicación que ostente el objetivo de estar en el centro de la escena.

Todos y cada uno apuntan al mismo objetivo: con qué los analistas sostenemos un lugar para que la escucha sea posible.

Pienso entonces que a partir de Trauma duelo y tiempo la voz se hace más fluida y la enunciación se trasparenta cada vez más. Y eso prosigue en los artículos publicados en la colección “Variaciones”.

Así llegamos a este libro Trasmitir la trasmisión cuyo título falsamente tautológico escribe lo que en el análisis sucede.

El tono del libro es el de la prisa, conclusivo, llegamos hasta aquí y hay que decir con todas las letras lo que hace falta para –sin temor ni temblor, sin vergüenzas cobardes– afirmar por qué el psicoanálisis es necesario.

Estaremos muy beneficiados los que podemos leerlo con la voz y las escansiones de Norberto Ferreyra incorporadas, pero será una aventura más que interesante para quienes tengan oportunidad de hacerse de esa voz, de construirla a lo largo del libro.

Ese imperativo del deseo que recorre el libro afirmando que el análisis es la construcción de otro lazo social posible ante el malestar, los llevará en andas hacia la pregunta que sostiene la enunciación del analista y que debe ser dicha con su boca: ¿Tú qué quieres?” Encontrarán en estas páginas una precisa articulación, desarticulación y rearticulación de esta pregunta. Ya con eso estaríamos más que contentos. Sin embargo, hay más.

El autor no hace del lugar del analista un templo sagrado, cosa que es de agradecer, no es un lugar de saber soberbio, sino que nos muestra atravesados por todo aquello que se debe cernir para que el analizante pueda producir su trabajo:  la sugestión, el superyó, lo incomprendido de la ley.

Y si algo como lectores podemos agradecer es que la política que rige este decir es tan fuera de la segregación como estar en el lenguaje lo permite. Es decir, esos aspectos no quedan fuera sino toman un lugar, un lugar donde la alienación que producen es la menor posible.

En ese punto una de las cuestiones que considero el desarrollo más importante es lo que concierne a los efectos de estratificación en la escucha.

Vuelvo al principio, este libro nombra, da las razones de la resonancia de todos los otros.

En tiempos de desapego y esterilidad este libro nos dice cuántas consecuencias, cuánta eficacia y cuánta fortaleza se obtiene  en sostener la pregunta por lo que se quiere, como analista, como analizante y como lector.


Palabras pronunciadas por Clelia Conde el día 24 de abril de 2021 en la presentación del libro Transmitir la transmisión, de Norberto Ferreyra.