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Biblioteca Oscar Masotta

La biblioteca de la Escuela Freudiana de la Argentina

mes

octubre 2018

La vergüenza

Por María Cristina Curuchelar

“Mejor que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época.  Pues ¿cómo podría hacer de su ser el eje de tantas vidas aquel que no supiese nada de la dialéctica que lo lanza con esas vidas en un movimiento simbólico?”
 “Función y campo de la palabra y del lenguaje en el psicoanálisis”  J.Lacan

¿Qué significa vivir a comienzos del siglo XXI? ¿Dónde estamos? ¿Cómo pensamos nuestra época?

¿La vergüenza y la culpa pueden ser expresiones del dolor que provoca vivir en un mundo fracturado e incoherente…  señal de que estaríamos entrando en una nueva época, dominada por un extraño capitalismo cuyos signos apenas podemos leer?

¿Por qué la vergüenza?

Entre 1969 y 1970 Lacan desarrolla el Seminario XVII “El reverso del psicoanálisis”.

Dedica la última reunión de junio de 1970 a considerar la dimensión de la vergüenza.

¿Por qué  la vergüenza tiene este lugar de honor, podríamos decirlo así, en este seminario?

Dice Lacan: Seguir leyendo «La vergüenza»

Subjetividad victoriana: Virginia Woolf y su Orlando[i]

Por: Emiliano Verona

En la Inglaterra de la era isabelina, el apuesto y noble joven Orlando pasa sus días inmerso en lecturas e infructuosos intentos de escribir bajo su árbol de roble. Su reina lo nombra su preferido, y le obsequia un anillo de esmeralda que lo dotará de una capacidad fantástica para no envejecer ni morir. Durante una fiesta de la corte, se enamora perdidamente de una princesa rusa.

 “Imágenes, metáforas de los más extremas y extravagantes sobrevolaban y se retorcían en su mente. La llamó melón, ananá, árbol de olivo, esmeralda y zorro en la nieve todo en el lapso de tres segundos”.

La apodará Sasha, como el zorro que le había regalado su padre cuando era un niño, y al que sacrificaron porque sus “dientes de acero” mordían a tal punto de ser peligroso. Unos pocos pero intensos días de pasión le bastará para imaginar e incluso planificar una vida juntos. Sin embargo, ni bien se presenta la oportunidad Sasha lo abandona sin más explicaciones regresando a su Rusia natal. Seguir leyendo «Subjetividad victoriana: Virginia Woolf y su Orlando[i]»

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