LENGUA SAGRADA LENGUA HABLADA. En este film la realizadora Nurith Aviv da cuenta a través de testimonios, y de acuerdo a la trayectoria de vida, la relación a la lengua hebrea. Son catorce testimonios de personas residentes, con diferentes edades y profesiones, comentan su experiencia con la lengua oficial en el Estado de Israel actual.

El Retorno a Sión, es un término que hace referencia al evento de la vuelta de los judíos a la Tierra de Israel después del Cautiverio de Babilonia tras el Decreto del emperador persa Ciro el Grande, el Conquistador del Imperio de Babilonia, 538 A.C  también conocido como el  Decreto de Ciro. El significado bíblico de “El Retorno a Sion” o Aliya en hebreo, fue tomado de ese antiguo evento, y aprobado como una definición de las sucesivas inmigraciones de los Judíos a la Tierra de Israel, luego constituido en Estado en tiempos modernos. Uno de sus principales impulsores fue Eliezer Yitzhak Perelman, futuro Ben-Yeuda.  Su trabajo sembró en suelo fértil, pues al principio del siglo XX el hebreo había avanzado un gran camino hacia convertirse en la lengua principal de la población judía durante el Gobierno Británico en Palestina, y la posterior fundación del Estado de Israel.

Seleccioné tres testimonios por sus características particulares, de una singularidad significativa, hacen al eje y nombre del film al remitirse a las consecuencias del paso de la Lengua Sagrada a la Lengua Hablada.

El primero es de Victoria Hanna, relato adaptado  del Libro de la Creación, antiguo tratado místico hebreo -de fecha desconocida- construye, a través de una transmisión musical con tonalidad de canción, la descripción del aparato fonador: “cinco lugares acentuando cada uno: garganta, paladar, lengua, dientes y labios”. Interpreta los distintos sonidos e inflexiones de la voz, y dice: son veintidos letras.  Se acompaña de sus manos haciendo expresiones con su rostro y su boca en sincronía, continúa su canto, a veces tipo rezo, sin poder diferenciar el sonido de su propia voz, por momentos es de una profunda calidez, en otros adquiere su modalidad un carácter agresivo y marcial.

El siguiente es el de una escritora Ronit Matalon nacida en Egipto. Establece diferentes capas, como ella dice del lenguaje. El hebreo actual y del de su infancia. El que era de los libros de cuentos infantiles escritos en una lengua cercana a los textos sagrados. Relata como las traducciones del Talmud, la Mishná, transformaron la Lengua Sagrada en lengua viva o Lengua Hablada, posteriormente a su vez en lenguaje dinámico, de hablado sintético, el cotidiano, donde se juntan y distinguen ‘en capas’ las diferencias del hebreo mismo.

El último testimonio, con este cierra el film, es del joven Arvit, se llama “La oración de la tarde”. Canta y se lo escucha a nuestros oídos americanos, como un rapeado. Suena una melodía hermosa en su conjunto, en la que están presente una apelación al Padre, el deseo de amar, de ser un hombre y de hacer la transmisión de la lengua, tomé algunas frases que dicen  así: “…no soy comprendido por las palabras a la edad de cuando todavía se moja la cama, y sé que hay un Padre detrás de la pared, existe, existe… las grietas se abren en el aire… las sílabas queman profundo en la garganta …soy también cruel…pero no lo suficiente para causar un amor… el fragmento dulce de la voz se escabulle… el hebreo es un lenguaje prostituido, seducido por las tentaciones de exiliados distantes … son besos robados a la muerte “…”Pero todo eso permanece para una eternidad”

En estos relatos que seleccioné del film encontré el decir de un sujeto. En el primero me interesó esa peculiar descripción cantada del aparato fonador sostén de la función invocante, que en ella esta implicada la escucha; en los dos siguientes reconocí significantes de los mitos y de la historia de ese pueblo en el entramado de sus decires ya hechos historia de vida. El Mito hace traza, funda, ante el vacío en el origen. Con su cualidad de estructuración, hará posible la transmisión de una lengua, establece él mismo un principio que permanecerá en el tiempo. Freud, labra y construye así teoría y fundamentación en el acceso a la simbolización del lazo social.

Tome unas frases de Freud donde trabaja la constitución de la sociedad como comunidad. Y si bien el hombre accede a lo simbólico, él deja sentado que no hay objeto, ni padre omnipotente y protector para la humanidad, solo aquel que oficiará desde la religión, creada por él mismo.

Freud 1913, en Tótem y Tabú: “Si los procesos anímicos no se continuaran de una generación a la siguiente si cada quien debiera adquirir  de nuevo toda su postura frente a la vida, no existiría en este ámbito ningún progreso ni desarrollo alguno. En este punto surgen dos nuevas cuestiones: conocer el grado de continuidad psíquica que se puede suponer en la serie de la generaciones, y los medios y caminos de que se vale una generación para transferir a la que sigue sus  estados psíquicos…Y se pregunta, si hay mociones pulsionales capaces de ser sofocadas y que no dejaran tras de sí fenómeno residual alguno. Pero no hay tal cosa. La sofocación más intensa necesariamente dejará espacio a mociones sustitutivas desfiguradas. Nos es lícito suponer que ninguna generación es capaz de ocultar a la que sigue sus procesos anímicos…”

Freud 1939, en Moisés y la religión monoteísta agrega “.. están los fragmentos de origen filogenéticos y de una herencia arcaica, huellas mnémicas de las generaciones anteriores…”,”concepto de verdad histórica ligada al retorno de lo reprimido”….. “la transmisión de algo sucedido, en una generación es capaz de producir efectos sobre otras que desconocen los acontecimientos originales”.

Lacan efectúa un “Retorno a Freud” articulando elementos que le permitieron pensar de otro modo la estructura del sujeto y del inconsciente, dirá: “está estructurado como un lenguaje”. El significante pasó a tener prevalencia: un significante representa a un sujeto para otro significante. Tomó e interrogó el pensamiento de diversos autores de su tiempo, revisó la concepción de la ciencia, y desarrolló una teoría de los discursos. Lacan en Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis dice que en la experiencia psicoanalítica el hombre ha vuelto a encontrar la ley del verbo que lo ha formado, es por la palabra, por ese Don, por donde la realidad le llega, los significantes lo representan.