Hablar del dispositivo del Pase es hablar de la experiencia del Pase. Desde el momento que fui designada pasadora tomé la decisión de dejarme tomar únicamente por la experiencia, porque justamente de eso se trata, de una experiencia para la que no es necesario conocer la teoría, es más, el pasador podría no ser psicoanalista ya que su función no es otra que escuchar el testimonio del pasante y transmitirlo lo más fielmente posible al Cartel de Pase, sin ninguna intervención, no se trata de una escucha analítica.
Por ser parte de una Escuela de psicoanálisis de orientación lacaniana, que cuenta con los dispositivos de Escuela creados por Lacan –el Cartel y el Pase– cada pasador es designado por su analista que es miembro de la Escuela. Esta designación tiene la misma vigencia que el Cartel de Pase, que es de 2 años.
Se comienza con una reunión con la Comisión de Garantía que convoca a todos los pasadores designados, según la cantidad de pases solicitados, son dos pasadores por cada Pase. En la reunión se informa cual es la función del pasador y se aclaran las dudas que puedan surgir.
En el transcurso de esos dos años fui aprendiendo que el pasador puede ser designado por sorteo o votación, que puede ser designado más de una vez –en mi caso fui pasadora dos veces en ese periodo–, que el pasante puede pedir el Pase durante el transcurso de un análisis y/o al final del análisis, que puede pasar o no y que puede volver a pedir el Pase en otra u otras oportunidades, que si pasa es designado AE de la Escuela y que esta designación no es una vez y para siempre, sino que tiene una vigencia de 3 años.
Las condiciones para dar el testimonio de cuándo, dónde y cuánto las pone el pasante y, si está de acuerdo, el pasador puede tomar nota de lo que va escuchando.
Los pasadores no pueden hablar del Pase durante el transcurso del mismo.
Aprendí también que el Pase fue pensado por Lacan para que el pasante pueda transmitir la experiencia de su análisis y cómo fue su entrada en el discurso del psicoanálisis.
En los dos casos en los que fui pasadora, las pasantes hicieron hincapié en que pedían el Pase para que el psicoanálisis siga, lo que me permitió entender y aprehender que el discurso del psicoanálisis es dinámico, siempre está en movimiento, que la formación implica necesariamente la transmisión. Lo que también se puso de manifiesto en el hecho de que el Pase se va efectuando en el mismo acto del Pase. Ambas pasantes, a medida que daban su testimonio, fueron encontrando nuevas razones, nuevos argumentos para dar cuenta del mismo, no era algo acabado, terminado, sino que se seguía produciendo allí.
Después de dar los testimonios se conversa con los integrantes del Cartel de Pase sobre esa experiencia y se vuelven a reunir todos los pasadores con la Comisión de Garantía para que cada uno pueda hacer sus comentarios.
Al finalizar, el Cartel de Pase presenta un informe público de los dos años de trabajo. Cada integrante del Cartel presenta un trabajo sobre los testimonios escuchados y el resultado de los Pases.
Lo que la experiencia del pase me dejo:
Como toda experiencia es única y subjetiva y por lo tanto difícil de transmitir, sin dudas puedo decir que el pase tiene su efecto sobre el pasador. En ambos casos y por distintos motivos hubo momentos en los que me sentí muy conmovida por cada uno de los testimonios y por lo tanto tocada en lo más íntimo, lo que me permitió trabajar en mi análisis temas propios que hasta ese momento no habían ni habrían surgido sin pasar por la experiencia del Pase. Me pregunto si es algo que efectivamente ocurre de inconsciente a inconsciente entre el pasante y el pasador.
Esperaba con muchas expectativas escuchar el informe del Cartel de Pase luego de mucho tiempo de haber dado los testimonios, en un caso más de un año y en el otro casi un año. Para mi sorpresa, las integrantes del Cartel estaban conmovidas cuando comenzaron a hablar, fui reconociendo mis palabras en algunos de los trabajos. Recupere la emoción que había sentido en su momento. ¿Algo de lo individual se transportó a lo colectivo? ¿De qué manera? Tomo prestada una pregunta que Noemí Sirota se hace en su libro Testimonio y Experiencia. El psicoanálisis, su transmisión: ¿Qué es lo que pasa en lo que sucede? teniendo en cuenta que pasar significa llevar, conducir de un lugar a otro.
Reconocí y recordé lo dicho al Cartel de Pase cuando terminé de dar los testimonios: cuando escuchaba fui una oreja, cuando los transmití fui una boca. Hoy diría, más ajustadamente, fui una voz, la voz que presta el pasador al dar el testimonio, de ahí que se diga que el pasador es el Pase.


Un especial agradecimiento y reconocimiento por el incansable trabajo de transmisión del psicoanálisis a: Verónica Cohen (In memoriam) y Noemí Sirota, de quienes aprendí mucho.