Por Adriana Hercman

Seminario El Hilo en el Laberinto
Lectura del Seminario 17: El reverso del psicoanálisis

Panel: Algunas consideraciones sobre el fantasma
Miriam Allerbon, Aida Canan, Rita Chernicoff, Laura Fumarco,  Victoria Moreno, Clara Salz

Recibimos con alegría la nueva publicación del Seminario El Hilo en el Laberinto. Esta vez, en forma de cuadernillo, “Algunas consideraciones sobre el fantasma” recoge el contenido de dos paneles que se realizaron bajo ese título cuando, en el mes de abril de2017, el seminario convocado por Verónica Cohen concluía el trabajo de lectura del Seminario El reverso del psicoanálisis. Un grupo convocantes a esta práctica de Escuela había decidido recoger el de un interrogante que -como pulsación silenciosa e insistente- había acompañado  el desarrollo de los encuentros: la concepción del fantasma que se desprende del texto del Seminario en que Lacan formaliza los discursos teniendo en cuenta que a poco de iniciar el mismo afirma que el discurso del amo excluye el fantasma  y define el  discurso del analista precisamente como su reverso.

Con esta orientación, las autoras -Miriam Allerbon, Laura Fumarco,  Victoria Moreno, Rita Chernicoff, Clara Salz y Aida Canan- se sumergen en una serie  de consideraciones de las que nos hacen partícipes recorriendo en breves exposiciones  además del Seminario de referencia,  el texto freudiano Psicología de las masas y análisis del yo, el Seminario La identificación, clases del Curso Para entrar al discurso del psicoanálisis,  trabajos presentados en las Jornadas Primavera 2010, publicaciones de Norberto Ferreyra,  Verónica Cohen,  Anabel Salafia  y el artículo de Erik Porge: Le fantasme, un nouage h(a)té.

El lector se encontrará con un texto que no pretende ser unívoco. Su  riqueza más bien resulta de la singularidad de las lecturas en los que los  conceptos no se presentan como verdades cerradas -y por tanto destinadas a girar indefinidamente sin dejar ninguna traza en lo real de nuestra práctica- sino en un trabajo que asocia al lector en una interrogación acerca de  puntos cruciales de nuestra práctica.

Las autoras parten de  algunas afirmaciones: “Si algo nos enseña la práctica analítica es lo que se refiere al mundo del fantasma”….“El discurso del amo, en su punto partida fundamental excluye al  fantasma. Es precisamente esto lo que lo vuelve ciego en su fundamento”. Al formalizar los discursos, Lacan hace del inconsciente un discurso y del amo un significante, manera en que el  matema borra la historia de las relaciones que lo han producido en provecho de una lógica de la estructura y de un  decir.-

Es el fantasma el que da a la realidad su marco en tanto el sujeto se realiza en él en su división misma. División que conduce a las expositoras a considerar  no sólo las relaciones del sujeto con el significante,- la identificación en lo referente al sujeto-, sino también  sus relaciones con lo real y con la realidad.

Las viñetas clínicas hablan  de una  práctica que es  incompatible con la asunción mística de un sentido más allá de la realidad del fantasma: la realidad transferencial está estructurada por el fantasma y un análisis será posible siempre y cuando no se encuentre con  la resistencia por parte del analista a admitir la identidad del fantasma con la realidad psíquica que se diferencia de lo real que debe orientar el análisis

Si el valor que tiene el psicoanálisis es el de operar sobre el fantasma,  las autoras sugerirán que  es por impotencia para plantear  ajustadamente el estatuto del fantasma  que el psicoanálisis chapucea en  fantasmas postizos que lo reducen a una práctica cada vez más organizada de pedagogía correctiva.-

Resalto el importante  valor político que implica señalar en la  verdad oculta, de la que no se quiere saber en el discurso del   inconsciente, el indicador de  un  algo, un S1 que debe desplegarse para ser legible. Es allí donde la experiencia de un análisis realiza el trabajo de reverso, dando al otro como sujeto el lugar dominante, histerizando su discurso, haciendo de él  un sujeto a quien se le pide que abandone toda objeción y produzca significantes que constituyen la asociación libre: nada en la salida al azar de los significantes dejará de relacionarse con el saber que no se sabe y que es verdaderamente lo que trabaja. El texto deja sugerido que en el  estado discursivo actual en que lo oculto se quiere transparente y sin velo, será necesario restablecer el discurso del inconsciente para que un análisis sea posible.-

Respecto de la equivalencia en cuanto a la estructura de los términos de la fórmula del fantasma: entre $ y a, el trabajo se detendrá en la cuestión de la determinación subjetiva y objetiva de a para arribar al hecho de que la articulación entre los  términos del fantasma no podría reducirse al hecho de que el sujeto se dé  con el objeto a un soporte: no es lo mismo presentar al objeto a como soporte que se da el sujeto cuando desfallece al designarse como deseo que presentarlo como resto de una operación que es aquella misma por la cual el sujeto ha venido a desfallecer.

De un hilo al otro, se trata de entrar  al laberinto con un hilo orientador.  Primero  fue el laberinto de  La angustia (Libro I), luego De un Otro al otro (Libro II). Hoy,  el  anhelo personal recibe este cuadernillo como  avance sugestivo y promisorio de un próximo número junto al cual  se enhebre a la aguja hacedora del tejido cuya estofa sigue siendo  el  hilo de nuestra práctica.-

Esta publicación y el trabajo del Seminario en su conjunto encuentra su impulso en el entusiasmo propiciatorio de Verónica Cohen y en la convicción compartida de que nuestra práctica no logra incidencia real si no es en el encuentro con los otros, porque es con el otro -sea en la intensión de un análisis o en la extensión de su discurso-  que se abre el campo de resonancia que hace posible una transferencia de trabajo y un porvenir para el psicoanálisis.