Por Clara Zylbersztajn
Se realizó un encuentro en la Escuela con motivo de la Presentación del libro de Pablo Amster: Apuntes matemáticos para leer a Lacan. Topología, pertenece a la Colección Campo Lacaniano de Ediciones Kliné.
A continuación compartiremos las palabras de Verónica Cohen y Noemí Sirota.
Verónica Cohen: Buenas Noches a todos. Hoy tenemos el orgullo y la satisfacción de presentar un nuevo libro de la colección Campo lacaniano. Como dice Nomi Sirota, es un libro amigo, compañero, de los libros de psicoanálisis.
Voy a presentar primero al autor: Pablo Amster, Doctor en Matemáticas de la Universidad de Buenos Aires, Profesor Asociado, fue Director del Departamento de Matemáticas en la Universidad de Ciencias Sociales y Naturales; Investigador Principal del CONICET, autor de más de un centenar de trabajos de investigación, tres libros en el área de ecuaciones diferenciales, colabora en diferentes proyectos de investigación en Universidades argentinas y extranjeras; dicta conferencias y seminarios de divulgación y escribe textos destinados a un público amplio. Ha publicado, entre otros: “La matemática como una de las Bellas Artes”, “Fragmentos de un discurso matemático”, “Mucho, poquito, nada. Un pequeño paso matemático”, “¡Matemática, maestro! Un concierto para conciertos y números”, “Teoría de juegos”, “Una introducción matemática a la toma de decisiones”.
Entonces, presentamos hoy la reedición de este libro: “Apuntes matemáticos para leer a Lacan, topología”. Es la primera parte.
Este libro no es un libro de topología. Es un libro de apuntes matemáticos para leer a Lacan, o sea, realmente, es un libro que acompaña la Enseñanza de Lacan y la topología. Este es de topología, la segunda parte es de lógica. Estoy anunciando la segunda parte.
Bueno, lo que quería destacar es que es un libro que articula la enseñanza de Lacan respecto de la topología, con la topología, por eso hice la aclaración.
Bueno, ahora los dejo con Noemí Sirota. Después, va a decir unas palabras Pablo Amster. Después Pablo va a firmar los libros que ustedes compren y va a compartir un brindis.
Noemí Sirota: Buenas tardes. En la breve presentación que voy a hacer quiero resaltar algunas cosas de lo que considero es el valor de este libro. Porque me parece que este libro es una herramienta muy oportuna. Lo digo en el sentido de que es una oportunidad para aprehender cómo entran los términos de la topología en el discurso del psicoanálisis, y por eso es de gran utilidad.
Especialmente para quienes se encuentran entrando al discurso del psicoanálisis. Punto que podríamos decir que es el punto en que como todos nos encontramos -algunos a cierta altura, otros en otra- En ese sentido, me parece que es de gran utilidad para quien entra al discurso y para quien cada vez entra al discurso porque, en realidad, cada vez, en cada sesión, entramos al discurso si admitimos que el análisis nos permite entrar en esa dimensión que hace a un discurso.
Entonces, con más o con menos formación, este libro es como una puerta para poder ubicar de qué manera, los términos de la topología, entran al discurso del psicoanálisis. Digo esto porque entiendo que, en la comunidad analítica, respecto de esta cuestión, no podríamos considerar que hay un consenso en cuanto a cómo se lee, cómo se utiliza esta herramienta de discurso que es la topología, y por eso es interesante ver cómo hacemos entrar cada uno de los términos de la topología en la práctica del análisis, en la práctica de la lectura de Lacan.
También, para poder ubicar qué es lo que nos aporta la topología. En ese sentido, recién me produjo una sorpresa cuando Verónica dijo que no es un libro de topología y argumentó porque articula. Yo creo que sí es un libro de topología porque nos hace entrar en lo que es el efecto en el discurso de la intuición que tenemos de lo que es la topología.
Por eso digo que es un aporte de esa rama de las matemáticas, en el juego de las dimensiones que se van desarrollando en la enseñanza de Lacan.
Entiendo que la topología implica la articulación entre el cuerpo y la palabra. Y nos pone en relación con lo que implica la escritura en psicoanálisis. Entonces, no es un lenguaje para hablar del lenguaje en la articulación con el cuerpo, no es otro lenguaje, no es un metalenguaje. Es que cuando hablamos hacemos topología. Entonces, contar con los elementos de la matemática que nos permiten aprehender cuáles son las relaciones que se ponen en juego en cada objeto topológico, en cada superficie, en cada nudo, en cada grafo, nos da una dimensión diferente que la intuición. O sea, pone la intuición en función del discurso.
Así lo entiendo yo y por eso me parece que es valioso tener como compañero este libro en la lectura de los Seminarios, de los Escritos.
Nos permite ver de qué manera se pone en función en las distintas escrituras de la estructura que Lacan enseña, de qué manera la idea de transformación, por ejemplo, o de movimientos en la cura se pueden pensar con la topología en la Enseñanza de Lacan. No es obvio que a veces la topología no se use como metalenguaje o que, incluso, la escritura que implica la topología se compare o se trate de igualar con lo que es la literatura. Son diferentes argumentos. Por eso entiendo que Lacan hable de linguistería, o de Lituraterre, porque cada término entra al discurso de una manera particular, incluso como neologismo pero, al escribirse, nos permite concebir la articulación que está en juego.
Es muy interesante, y divertida, la lectura de este libro porque, Pablo Amster, titula y relata los términos y los conceptos de los cuales está dando cuenta, de una manera muy fluida, muy graciosa, muy simpática, diría yo, por ejemplo: encontramos que en el comienzo de uno de los primeros capítulos pone como título “Sensatez y presentimiento”. Nos lleva a evocar la película, pero cuando nos metemos en el texto la articulación que se pone en juego en ese capítulo es nada más y nada menos que: qué implica el descubrimiento del inconsciente respecto del cogito, cartesiano. Cómo se articula esto respecto de lo que es la historia del pensamiento y la historia de la ciencia. Nos permite pensar, más allá de que esté explícito o no, qué cosa le viene a hacer el inconsciente al pensamiento y a la intuición.
Otro capítulo, por ejemplo, se llama “Geometría cauchesca” que fue muy gracioso para mí porque, hasta hoy, todo el tiempo leía “Geometría gauchesca” y me devanaba los sesos, como se dice, pensando dónde están los gauchos. Pero era “cauchesca” y el equívoco con la letra me llevó a interiorizarme en el capítulo que hablaba de lo cauchesco ubicando, justamente, la elasticidad que se pone en juego, esta flexibilidad que guardan las figuras en relación a sus invariantes.
Después, por ejemplo, tenemos en el libro el desarrollo de la Teoría de los grafos para poder dar cuenta de la construcción de esos caminos que hacen a la constitución del sujeto, para poder pensar cuáles son los trayectos que se ponen en juego y de qué manera, topológicamente, es decir con una legalidad matemática, dice de las relaciones que podemos leer en el grafo del deseo.
Otro de los capítulos se llama: “El nervio, la pimienta y la sal”. Ahí yo encuentro que se trata de las coordenadas espaciales que nada le deben a la medida. Porque, qué es la topología, se pregunta en otro capítulo. Por qué la calidad es lo que importa. Qué implica las relaciones de equivalencia, la diferencia que implica una función continua, el salto al límite. Son todos temas que van entrando en el discurso y que Pablo los va ubicando en respecto a determinados momentos en el desarrollo de la enseñanza de Lacan. También nos propone pensar qué relación hay entre la identidad topológica y la equivalencia lógica.
Luego va a explicar el valor de la topología de superficie para pensar la constitución del espacio. Así, el Toro como superficie nos permite concebir la articulación de la demanda y el deseo, pero ¿de qué manera?.
Porque en el Seminario IX, Lacan, en esa introducción del capítulo de la topología, ubica directamente la figura del Toro. Bueno, el acompañamiento que tenemos con este libro es la posibilidad de poder ver cómo se construye un Toro, cómo se articula el pasaje de la banda cilíndrica a la construcción del Toro. Eso que hasta ahora, o hasta que disponemos de este libro, nos lo han tenido que enseñar los especialistas, ciertas personas que han tenido el privilegio de meterse con estos textos, con estos fundamentos de lo que son las figuras topológicas y nos los explicaron. Bueno, este libro los explica muy claramente. Para que dispongamos de él.
También: a partir de concebir cómo se construye un Toro, cuáles son las condiciones de la formalización matemática para concebir la articulación entre el cuerpo y la palabra, en un capítulo que tiene un título muy gracioso que se llama “La morcilla abierta”.
Bueno, me gustaría tentarlos porque es realmente interesante que se lleven el libro y lo puedan leer. Luego va a trabajar el Toro como superficie orientable, la banda de moebius para dar cuenta de la división del sujeto, el crosscap donde podemos pensar la articulación con la estructura del fantasma, la botella de Klein en relación a la transferencia. Va a llegar a los nudos, a las trenzas.
Yo quisiera transmitirles lo que a mí me ha suscitado, más allá de lo explícito que está alli desarrollada, respecto de la articulación que está en juego en cada uno de los capítulos del libro.
El nudo borromeo y su articulación del RSI, a partir del Seminario XX. En fin, este libro es un gran compañero. Los dejo con Pablo.
Pablo Amster: Muchas gracias. Realmente es un placer estar acá. Un poco para tomar el desafío con esto de lo gauchesco tendría que dar una pequeña payada topológica, pero no es la idea. La idea es más que nada ser muy breve, agradecer a mucha gente que colaboró para que esto saliera, desde ya a Noemí, Verónica, Norberto.
Varias veces me han invitado a participar acá, me acuerdo una vez que vine acá a hablar sobre Dios, no sé si se acuerdan… y bueno, no me acuerdo, otras presentaciones, justamente hace dos años, participé de una actividad muy linda organizada por Liliana Ganimi que, a partir de una película, un documental, de una directora israelí, que se llama “De una lengua a la otra”. Y en realidad, justamente, más allá de la actividad en sí, de una lengua a la otra, de un discurso al otro, conversando con Liliana fue que surgió esta cuestión de estos libros que había publicado hace unos cuantos años en Letra Viva y se habían agotado, la posibilidad de volver a publicarlos. Justamente por eso quiero agradecer especialmente a Liliana porque ella fue la que tuvo la idea de ponerme en contacto como para ver si se interesaba en hacer esta publicación, cosa que también agradezco profundamente la apuesta de publicar este texto. Y en realidad, la verdad es esa, es un libro que estaba agotado, pero yo a la vez, más allá que uno sigue haciendo otras cosas, siempre supe, recibí noticias de que había mucho interés, de hecho, en la misma librería siempre decían que lo piden todo el tiempo, mucha gente tenía versiones fotocopiadas, incluso me han hecho firmar versiones fotocopiadas, entonces, por eso, realmente para mí es una alegría que después de todos estos años se vuelva a publicar.
Y en realidad, el texto en sí, más allá de lo que escucharon respecto al contenido, no voy a agregar mucho porque justamente soy el autor, pero sí, en todo caso, quería hacer un pequeño comentario respecto de lo que tantas veces me preguntan también, respecto de la topología y del uso que Lacan es tan criticado, de la topología y de la matemática. Y en realidad, este libro, justamente, no es una toma de postura de cómo usa Lacan la topología, sino, justamente, en ese sentido la palabra “compañero”, “acompañar”, viene muy bien porque la idea es esa, es acompañar una lectura sin hacer un juicio de valor sobre esa lectura. Es una toma de postura ante el hecho cierto de que Lacan usa la matemática. La usa diferente, por supuesto que el uso de Lacan de la matemática es diferente al de los físicos, por decir algo, y no soy quien para discutir cómo la usa. Justamente mis referencias son como una forma de allanar ese camino. Lo que yo siempre digo es que el lector de Lacan ya tiene suficientes problemas, justamente, lograr que la matemática no sea uno de ellos.
Lacan usa la matemática, la topología, bueno, expliquemos en qué consisten esas cosas que él usa, en qué consisten esos términos a los que él hace referencia, desde el punto de vista matemático. Es un libro matemático, no es por contradecir.
Verónica Cohen: Sí, yo lo decía en forma retórica, no es topología sino la articulación de la topología en el psicoanálisis de Lacan.
Pablo Amster: Sí, por supuesto, valoro mucho los comentarios. Pero la idea es, justamente, esa. En realidad, la intención es acompañar una lectura, tanto este texto de topología como el texto de lógica, la verdad es que estoy muy contento. Hay una frase muy antigua que dice: “Es a mí mismo a quien corrijo al revisar mis textos”. Entonces, valoro también esta idea de la reedición. Yo espero que con las sucesivas ediciones algún día llegue a ser un tipo bárbaro. Es interesante volver a transitar ciertos pasajes porque a lo largo de los años uno ve que Lacan usa aspectos distintos respecto a las matemáticas. Yo no soy psicoanalista, soy matemático, esto es mi lectura respecto a los Seminarios, es una lectura muy sesgada y particular, pero es como que uno como matemático tiene un pequeño radar que capta esas referencias y, entonces, si Lacan habla de la compacidad, bueno, tratemos de explicar qué es la compacidad. Y a veces, hablando de una lengua a la otra, es un esfuerzo, entender qué es lo que Lacan está tratando de decir cuando define, a su manera, los términos topológicos. Entonces, bueno, espero que esto sirva, espero, como dije antes, que esto permita acompañar esa lectura y desde ya que será un placer seguir conversando. Hoy no firmo fotocopias (risas). Muchas gracias.
Verónica Cohen: Bueno, se acercan a que el autor firme libros o se alejan a tomar el champagne.
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