Por Claudia Valenti

lacuestioncriminal_tapadellibrogrLa lectura de este libro implica un espíritu interrogativo y atento tanto a su extenso recorrido como a los acontecimientos actuales de público conocimiento, a la época, no sólo en Latinoamérica, sino también a lo que acontece en Europa, EEUU, Rusia, China; en lo que hace en alguna medida a la Política Internacional que incluye necesariamente la Política Económica.

Enlace, trama, decisión política en la apreciación de los hechos históricos descriptos que lo sepamos o no comprometen la vida de los ciudadanos.

Como bien dice Gianni Vattimo en su prólogo: este libro tiene el carácter y propósito de divulgación de la problemática de la criminología. Es decir, dar a conocer al público en un lenguaje asimilable y llano el problema que abre el discurso jurídico y en qué punto interroga a lectores en tanto integrantes de una sociedad, de un país inserto en el mundo.

La cuestión del bien y el mal puede tener una consideración muy diferente, incluso o sobre todo dentro del orden jurídico, dependiendo de la inclinación más o menos punitiva, más o menos policial o más o menos influenciada y dirigida por la criminología mediática a la que suscriben los académicos de turno.

Del mismo modo si la seriedad del Estado en cuestión vira su accionar hacia un orden positivista, represivo, censurador.

Un ejemplo muy claro de esto resulta de lo ocurrido con Guiliani en Nueva York donde hay versiones que destacan su intervención diciendo que limpió las calles de delincuencia y otra versión es que arrasó a los habitantes de un barrio, alejándolos principalmente de las cercanías del centro neoyorkino.

Así también se ha visto exacerbado en los últimos años el sistema carcelario de EEUU llevando su máxima expresión a instituir cárceles privadas, un escalón más del capitalismo salvaje, a la que acceden aquellos delincuentes que disponen de ingresos tales que les permite pagar abultadas sumas de dinero para acceder a ellas y de paso no mezclarse con poblaciones mayoritariamente latinas, árabes y por lo general indocumentadas.

El extenso tratamiento que dedica el Dr. Zaffaroni es imposible incluirlo en estas líneas, sin embargo hay un sesgo que me interesa resaltar en tanto una dirección, una constante, una posición, es el tema de la prudencia y la cautela circunscripto a todo uso del poder represivo.

Considerando que Cautela proviene de la palabra indoeuropea Kend que significa prestar atención, percibir. Kavi que refiere a inteligente y Caveo que en latín significa estar en guardia. De modo que la Cautela, la Prudencia y la Contención estarían o deberían estar respecto del uso del poder que podría terminar en masacre.

En ese sentido, “esta publicación implica que la violencia en cuestión excede el mero marco académico y cuyo control es materia central de la política de nuestros días, además de un imperativo de supervivencia humana” Advertencia a la segunda edición, Zaffaroni, Febrero de 2012.

Se entrama al objeto de estudio, investigación y dedicación de los académicos en Criminología, un elemento que es lo que conocemos como criminología mediática, tan en boga en nuestros días, con fortísima penetración globalizada que encuentra otro elemento de la serie en el ellos que constituye el enemigo y que ha construido a lo largo de la historia de la humanidad los peores y más nutridos argumentos en pos de justificar la segregación de cualquiera que resulte diferente, por raza, religión, sexualidad, juventud, militancia política, intelectuales, pobres, indios….incluso garantistas y humoristas. Constituyendo así el chivo expiatorio.

El libro recorre cuestiones históricas, antiguas, como el colonialismo y el neocolonialismo, la caza de brujas en la Edad Media hasta hechos marcados por revoluciones, tanto la mercantil del siglo XIV, la industrial del siglo XVIII hasta la actual y tecnológica, fundamental a la hora de lo comunicacional como la nombra Zaffaroni, en el punto de la importancia que en ella radica cuando se trata, espíritu mediante, de superar la soberbia críptica universitaria y causar a una profunda discusión de ideas con fuerte apoyo a la cultura, la educación, volverse un poco más libres con otros, como lo entiendo. El psicoanálisis en tanto discurso encuentra aquí un lugar. Al modo en que Freud nos lo transmite, esos tres imposibles: gobernar-educar-psicoanalizar. En lo que concierne a la criminología, ¿constituye otro imposible? ¿No es acaso un real pensar en lo que atañe a aplicar penas, sanciones que recaen sobre las personas?

Feliz encuentro con el libro, enriquecido con los dibujos de Miguel Rep, lectura que propone una ocasión de experiencia esclarecedora acerca de tantas atrocidades cometidas, difícilmente olvidables y que ponen en suspenso cuando no dan por tierra en altísimo grado, los mensajes mediáticos.

“Todo lo que se destine a evitar la violencia es economía en el mediano plazo, pues, por lo menos, importa un ahorro en represión” E.R. Zaffaroni.